martes, 9 de septiembre de 2014

De lo humano a lo racional

De lo ‘humano’ a lo racional
Desde el 2011, año en que Gustavo Petro llegó a la Alcaldía de Bogotá, no paran las críticas hacía su gobierno. Múltiples razones de peso hay para ganar lo que se ha convertido en una batalla de poder, como ocurre frecuentemente en nuestro país cuando se trata de temas políticos.

La más famosa de las razones para estar en contra de Petro es la del manejo de las basuras, que según millones de personas, puso en riesgo la salud de la ciudadanía. Esta improvisación que se basó en traer aproximadamente 400 compactadores de basura provenientes de Estados Unidos al país, de los cuales la mayoría estaban en pésimas condiciones, puso al alcalde en una cuerda más floja que estable, tanto así que casi pierde su puesto y es inhabilitado por el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez.

Si bien Petro no ha sido digno de admiración en muchos sectores del país se debe resaltar la labor humana que ha hecho en cuanto a pobreza, inclusión y temas animalistas se refiere. Que haya prohibido las corridas de toros en la Plaza Santamaría es uno de los más grandes avances de esta alcaldía, pues este tema tan controversial parece no ser aceptado dentro de la categoría de arte en la capital como sí se hace en diferentes lugares del mundo. Las jornadas masivas de adopción y la esterilización gratuita para perros y gatos en varias zonas de Bogotá. Y una de las más importantes fue la de acabar con las ‘zorras’ (caballos que transportar una carreta con su cuerpo) siendo consciente que este era un medio de trabajo para los ‘zorreros’ (aquellos que manejan la ‘zorra’) les brindó unos vehículos especiales para realizar dicha actividad.

Bien sea de derecha o de izquierda, el tema de movilidad le compete al Estado en sí. En un tema tan delicado como este no se puede culpar sólo a la Alcaldía, pues hay diferentes sectores que de esto les pertenece una gran torta. Que durante el gobierno de Petro se haya terminado el tramo de la Calle 26, no es de agradecer totalmente, ya que esto no era un favor, era una obligación. La inmersión del Sistema Integrado de Transporte Público en la capital se pensaba que fuera una alternativa de movilidad de alto impacto, pero hasta el momento su colapso ha sido inminente al igual que Transmilenio.

Ya no se pueden escudar más en que le haya bajado la tarifa a Transmilenio implementando las tan conocidas y confusas ‘hora pico’ y ‘hora valle’, si bien la estrategia tuvo una acogida positiva por parte de la ciudadanía duró un ‘cuartico de hora’ nada más, porque ahora las tarifas volvieron a la normalidad, congestionando aún más el sistema. Vaya a saber Dios que intereses predominaron para aumentar nuevamente el costo de usar el sistema más ‘avanzado’ de Bogotá.

El tema tiene tanto de largo como de corto, pero si queremos realmente una Bogotá más ‘humana’ se deben pensar las cosas no tanto con el corazón sino con la razón porque queda demostrado que de la improvisación sólo queda un mal sabor.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho la forma en que esta escrita la columna, tiene un buen contexto que ubica al lector acerca del tema que se esta hablando,también tiene temas de actualidad como lo es el incremento en las tarifas del Transmilenio. Pero no veo de forma muy clara tu posición crítica frente al tema, es decir en la primera parte del texto veo que estas a favor de la administración de Petro, ya que resaltas su labor animalista y al finalizar la lectura hace entender al lector que hay un desacuerdo frente a la alcaldía.

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